La representación de la Semana Santa en Taxco de Alarcón, Guerrero, tiene diversos matices espirituales que nos llevan de la sorpresa hasta la admiración. Junto a los personajes que participan de las representaciones de los pasajes bíblicos y las hermandades de penitentes se entretejen formas muy particulares de vivir y experimentar la fe; incluso entre los espectadores que, en el momento más álgido, participan del ambiente espiritual con sus murmullos y su silencio al ver pasar las ánimas, a los encruzados y flagelantes.
Foto: Tiyako Felipe, Políticas Media 2025.
El pueblo mágico de Taxco, conocido principalmente por el trabajo artesanal de joyería en plata desde el periodo colonial, ahora también es conocido por la forma especial en que sus habitantes celebran la semana santa, con largas jornadas de actividades religioso culturales que atraen a cientos de personas de diversas partes del país y del extranjero.
Foto: Tiyako Felipe, Políticas Media 2025.
El viernes santo, es uno de los días más significativos. Mientras se desarrollan los pasajes del juicio y crucifixión de Jesús; van apareciendo en el escenario las “hermandades de penitentes” que realizarán el “Descenso del Señor”, “la procesión del Santo Entierro” y posteriormente, la “Procesión del Silencio”, por las principales calles empedradas de Taxco. Así mismo, se puede observar a los “flagelantes” haciendo las “peticiones” junto a la entrada principal del exconvento de San Bernardino de Siena.
Foto: Tiyako Felipe, Políticas Media 2025.
Para conocer y comprender un poco las dinámicas de los personajes conversamos con Jorge García, integrante de tercera generación de la “Hermandad de los encruzados” -la mayor- quien nos explicó las etapas y formas de participación en una de ellas. Jorge comentó que el tiempo mínimo para integrarse es de cuatro años: el primero te inscribes y eres ayudante; el segundo participas como ánima y arrastras cadenas; al tercero eres encruzado y cargas el rollo de espinas; finalmente, al cuarto año cierras siendo un flagelante. Las hermandades de penitentes están integradas por mujeres y hombres que visten túnicas y cubren el rostro como parte del ritual religioso.
Foto: Tiyako Felipe, Políticas Media 2025.
Para integrarse a una hermandad se deben cubrir ciertos requisitos como el tener en orden las obligaciones de la religión católica: bautizo, primera comunión, confirmación y matrimonio religioso. Además de “estar bien” familiar y socialmente: participar en retiros, platicas, cooperar, visitar a enfermos y presos; repartir comida, “llevar la palabra de Dios”. Además de cumplir con el reglamento interno de cada una de las hermandades.
Foto: Tlaliztitzin Arellano, Políticas Media 2025
En la celebración de la semana santa en Taxco, cada personaje tiene una encomienda; incluso los habitantes o peticionarios a través de las hermandades se conectan con lo divino para pedir o agradecer algún favor. Jorge García nos explicó que, para “pedir por ellos”, las personas solicitantes establecen contacto con alguna hermandad a la cual le hacen saber su necesidad, sin embargo, “al que le estás pidiendo no vas a saber si él sale”, es decir, no conocerás a la persona que fue el conducto para elevar tu petición al ser divino.
Foto: Tlaliztitzin Arellano, Políticas Media 2025
Un integrante de la hermandad se retira al “cumplir su manda o su agradecimiento a Dios” o hasta que lo decida después de un ciclo de cuatro años o más. Los flagelantes, personajes que causan una mayor impresión, curan sus heridas con “agua mineral o agua de Taxco”. Como parte de la “disciplina”, aplican alcohol para desinfectar los clavos de plomo del instrumento de flagelación. Las mujeres que participan como ánimas, arrastran cadenas, llevan velas en las manos y para “elevar las peticiones” de los solicitantes asumen posturas corporales que se entiende son especiales.
La Semana Santa en Taxco de Alarcón, sin duda, es parte del abanico de expresiones culturales y religiosas presentes a lo largo de México.
Foto: Tiyako Felipe, Políticas Media 2025.