El día en que se conmemora a los trabajadores de la construcción, en la CDMX colapsó parte del puente del sistema de transporte colectivo metro, dejando enlutadas a varias familias y otras tanto en angustia por sus familiares heridos.
Mientras esto sucedía, más al sur, en la hermana república de Colombia la violencia sigue desatada. No producto de un accidente como en México, sino de una violencia de manos del Estado colombiano. Desde el 29 de abril, tras el llamado al paro nacional para detener una reforma hacendaria y de salud, que afecta a los mas desfavorecidos, se desplegaron fuerzas militares y policiacas, que hicieron de las ciudades verdaderos estados de sitio y represión contra la población, sobre todo en Cali y Valle del Cauca.
El panorama de Colombia aun no es muy claro por la poca información que sale al exterior, solo algunos videos que la población difunde y hace un llamado a la solidaridad del mundo para evitar una tragedia mayor.
El llamado urgente es a voltear los ojos a Colombia y difundir lo que está sucediendo. Se pide la solidaridad internacional para denunciar el escalamiento del trato militar a la protesta social; a impedir un posible golpe de Estado y resolver el conflicto a través de un diálogo nacional.