Por Tiyako Felipe
La Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia – Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP) celebró su cuarto aniversario, el pasado 2 de diciembre, en la comunidad de Santa Rosa de Lima, Alacatlatzala, municipio de Malinaltepec, Guerrero. La elección de dicha fecha y lugar cobró relevancia histórica por dos razones: conmemorar el 42 aniversario luctuoso de Lucio Cabañas y anunciar la incorporación de un grupo Ñusavi al Movimiento por la Soberanía Popular y el Socialismo (MSPS) y a la CRSJ-PCP.
En el mensaje de incorporación del nuevo grupo al sistema de justicia indígena -que nació el 2 de diciembre de 2012 en la comunidad de Temalacatzingo- se leyó que, a partir de ese día los hombres y las mujeres, quienes tomaron protesta, deberán cumplir los principios de organización y de vida de la soberanía popular. Así, a través de la Policía Ciudadana y Popular (PCP) cuidarán de sus familias, bienes y pueblos; por medio de asambleas tomarán sus acuerdos y no se permitirá que ningún representante actúe unilateralmente.
La CRSJ-PCP se definió como un “movimiento político que está aprendiendo a resolver problemas específicos de la vida comunitaria”, que son: la seguridad, la salud, la producción y la cultura. Asimismo hicieron saber que: “no se han levantado en armas contra nadie. Nuestra PCP usa escopetas para las tareas de seguridad y vigilancia, como todo guardián del pueblo debe hacerlo, pues son símbolos para salvaguardar la vida”.
A cuatro años de lucha del MSPS y la CRSJ-PCP han demostrado que su lucha es “pacífica y fundamentalmente política”. Por ello, todas las provocaciones las han analizado y actuado en consecuencia. Asimismo han existido varios intentos de dividirlos por medio de la militarización y paramilitarización; lo cual les ha costado vidas, persecuciones, hostigamientos, represión, encarcelamientos, pero sobre todo, se han “enfrentado a las instituciones que amparados en su ley hecha a modo, nos acusan de estar fuera de la ley”.
En el evento se hizo la denuncia de que en repetidas ocasiones han pedido diálogo con el gobierno, pero se les ha negado o enviado a funcionarios sin capacidad para resolver o decidir, aun así, han logrado solucionar conflictos y necesidades de sus comunidades. Por eso ven en la organización, la unión y la lucha honesta de todos los pueblos indígenas y no indígenas, un camino para construir la soberanía popular.
El representante de la coordinación provisional del Congreso Nacional Indígena -organización con la que la CRSJ-PCP comparte la visión de vida- felicitó a los pueblos organizados y ratificó que su lucha: “no es por el poder, no lo buscamos, sino que llamaremos a los pueblos originarios y a la sociedad civil a organizarnos para detener esta destrucción, fortaleciendo nuestras resistencias y rebeldías, en defensa de la vida”. Afirmó que ya es tiempo de construir una nación por y para todos, de fortalecer el poder de abajo y a la izquierda anticapitalista. “Es la hora de los pueblos originarios, de los pueblos indios y que retiemble a nuestro paso la tierra”.
Como parte de la celebración del cuarto aniversario de la CRSJ-PCP se realizó una marcha de la comunidad de Yautepec hasta Santa Rosa de Lima, donde participaron contingentes de policías ciudadanas de Temalacatzingo, Cualac, Huamuxtitlán, Tlapa y los nuevos integrantes de Alacatlazala. Asimismo, los acompañaron grupos de jóvenes estudiantes de primaria, secundaria, bachillerato de la comunidad y representaciones de la Ciudad de México, Morelos, y Estado de México. Para amenizar el festejo se presentaron cuadros de baile por parte de los estudiantes de la localidad y el grupo de teatro popular “La Biznaga”.