Por: Tlaliztitzin Arellano y Tiyako Felipe

El pasado 16 de enero en San Bartolomé Xicomulco, delegación Milpa Alta, se dieron cita Representantes de Bienes Comunales y Pueblos Anexos para  exigir la restitución de un predio de 7 mil 361.67 metros cuadrados, presuntamente asignado de forma ilegal a la Secretaria de Marina (SEMAR), el  08 de octubre del 2015. Asimismo para manifestar su rechazo a  cualquier tipo de construcción naval.

Alrededor de las diez de la mañana se concentraron en el lugar conocido como  “Los Arcos”, los Representantes de Bienes Comunales, pobladores de San Bartolomé Xicomulco y de distintos pueblos de Milpa Alta, así como las Brigadas de Vigilancia Forestal que resguardan los bienes comunales en zonas de uso común y urbanas para manifestar su rechazo al cuartel de la Marina en cualquiera de sus modalidades.

A través de un comunicado de prensa  señalaron que el decreto del 08 de octubre del 2015, en el cual Soraya Pérez Munguía, Presidente del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, asignó el predio para la construcción de instalaciones de inteligencia naval es ilegal, debido a que éste es propiedad comunal de Milpa, y está considerado dentro del “suelo de conservación del DF” en la categoría Forestal de Conservación.

Según la Secretaria de Medio Ambiente (SEDEMA) los suelos considerados de Conservación en el DF, representan un aporte importante a la biodiversidad de flora y fauna que resulta indispensable para la sustentabilidad de servicios ambientales de la Ciudad de México. En ese sentido, los comuneros recordaron la importancia que tiene esa zona montañosa pues es una área importante de recarga de los mantos acuíferos, mismos que se verían gravemente afectados con la construcción.

En un principio el predio fue designado para instalaciones de inteligencia y bodegas para  resguardo de material naval, sin embargo la presión social de los comuneros llevó a la SEMAR a informar que el predio sería utilizado para otros fines. El 13 de diciembre del 2015 emitió un comunicado de prensa, en el que señala que el predio sería destinado a “una área natural de Adiestramiento Canino” y que “no se realizaría ninguna obra, ni se alteraría el entorno ecológico”. Sin embargo para los comuneros de Milpa Alta este cambió no resuelve el problema de fondo, a decir; el dominio y posesión de 7 mil 361,67 metros cuadrados “mediante un contrato de compra venta ilegal”.

La Comisión en Defensa de los Bienes Patrimoniales de San Bartolomé Xicomulco, señaló que las decisiones en torno al predio fueron sin el conocimiento de la población de Milpa Alta, por lo cual demandan que sea la comunidad quién determine el “uso y destino” de lo que se haga en el pueblo: “exigimos que nuestras tierras y pueblos no continúen bajo el asedio de estás políticas públicas y estatales ajenas a los intereses de la comunidad […] Aspiramos a lograr que ningún proyecto de desarrollo se pueda llevar a cabo sin la aprobación de nuestros pueblos”.

Afirmaron que su movimiento es pacífico, democrático y respetuoso; no obstante señalaron que su lucha por el territorio continuará “construyendo nuevas formas de organización con las tradicionales”. Para los comuneros el objetivo de lucha más importante en este momento consiste en decir “un rotundo no a la base militar en cualquiera de sus modalidades”, pues al no oponerse a dicho acto representaría una complicidad en el “Ecocido” a sus tierras, aguas y bosques.

Durante su jornada de protesta marcharon hasta el predio en cuestión, ubicado en la avenida 5 de mayo, número 324 en San Bartolomé Xicomulco; ahí colocaron una manta simbólica de “Clausurado” y otras más dónde mostraban su descontento como: “Xicomulco, no es, ni será cuartel. No a la Marina en nuestra comunidad” o “Mixtiani defiende la tierra”, se concluyó la actividad con un recorrido al bosque de Malacaxco con el fin de hacer una denuncia pública de los daños ambientales ocasionados por los asentamientos irregulares. Asimismo, durante este recorrido dieron quince días para que el gobierno del DF tome cartas en el asunto o ellos comenzarán a ejercer su derecho a la autonomía y autodeterminación de sus bienes comunales.

Finalmente, y como resultado de la actividad, se propuso llevar a cabo un Foro de análisis dónde se plantee la problemática ambiental de la región, invitando a todas las organizaciones sociales del DF e incluso nacionales. Este foro de análisis según el licenciado Francisco Pastrana tiene por objeto, entre otras cosas, la  revisión integral de la política de medio ambiente en el DF, así como “establecer mecanismos que obliguen al gobierno a establecer relaciones de respeto con los pueblos”.

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