Agencia Políticas Media (APM). Milpa Alta, México, enero 31 de 2014. Han concluido los trabajos de la primera jornada del Congreso Nacional Indígena (CNI), región Distrito Federal. En la cual participaron 19 Delegados Efectivos (pertenecientes a núcleos agrarios, pueblos indígenas o barrios autónomos), 18 Delegados Fraternos (pertenecientes a grupos, colectivos y organizaciones civiles sin filiación partidista), 15 Medios de Comunicación y más de 300 simpatizantes.
Desde las 10hrs de este viernes, decenas de personas fueron llegando al predio conocido como “Casa de la Cultura Analco” en el Barrio de “Villa Milpa Alta”. En las inmediaciones de la cabecera delegacional, representantes, simpatizantes, delegados y prensa se dieron cita para participar en el primer día de actividades de dicho congreso.
En la inauguración se llevó a cabo una solemne ceremonia presidida por las autoridades comunales, en la cual participaron las brigadas y “guardias comunitarias de los bosques de Milpa Alta”, quienes integraron una escolta que fue abanderada por el C. Julián Flores Aguilar, Presidente de los Bienes comunales de la demarcación, interpretando el Himno Nacional Mexicano y el Himno del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
En palabras del mismo presidente, el “Zapatismo” se encuentra en pleno renacimiento ante la escalada de violencia en contra de la propiedad social de la tierra y los proyectos de “desarrollo” de corte neoliberal, que amenazan los territorios de los pueblos originarios del sur del DF.
Julián Flores hizo un recuento de los últimos tres periodos presidenciales en México, en los cuales, dijo, no se tomó en cuenta a los pueblos originarios, por lo que exigió al gobierno federal actual, el cumplimiento irrestricto de los llamados “Acuerdos de San Andrés”; los cuales fueron alcanzados en ese municipio Chiapaneco hace ya casi 20 años y de los que Milpa Alta fue firmante.
La jornada se distinguió por la preocupación de las comunidades ante la pérdida de autonomía que se está concretando con los proyectos y nuevos “programas sociales”, pues han sido diseñados de manera unilateral por los gobiernos del DF y federal; que de concretarse causarían daños irreparables en el medio ambiente, la economía y el tejido social de esto pueblos. Por ello, el común denominador fue la unificación de las luchas que se llevan en distinto frentes.
Al término de las exposiciones individuales se aprobaron los temas para el día de mañana, 1º de febrero, a partir de las 10hrs. con las mesas de trabajo, en los que se tocarán los tópicos: medio ambiente, autonomía de los pueblos, organización política y comunicación alternativa, entre otros que los mismos participantes propusieron.
Sin contratiempos y con nutridas participaciones, comenzó el Congreso Nacional Indígena, que busca la unión y la reivindicación de los derechos de los pueblos originarios de la capital del país, levantando una importante expectativa para conocer sus resultados y alcances en el terreno de los hechos para el corto y mediano plazo.