Por Tiyako Felipe
En comunicado urgente la Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP) denunció que continúa la represión y hostigamiento de las autoridades municipales de Olinalá contra indígenas nahuas de San Antonio Coyahuacán.
La CRSJ-PCP informó que el pasado 15 de agosto la Policía Municipal de Olinalá, la Policía Estatal y la Policía Ministerial del estado de Guerrero se internaron en la comunidad de San Antonio Coyahuacán y colocaron retenes donde interceptaron a la gente que transitaba por la carretera. Durante la incursión policiaca preguntaban insistentemente por “los nombres de nuestros compañeros y compañeras de la PCP y por el comisario Sebastián Simón Dolores”.
En el comunicado se enfatiza que durante la incursión de la policía se cortó el suministro de energía eléctrica y la señal de telefonía celular, situación que se presentó también cuando los antorchistas “tomaron por la fuerza la comisaría municipal y quemaron el archivo administrativo de la comunidad, en complicidad con la policía municipal de Olinalá”.
La PCP denuncia también que por los hechos violentos en que fueron “secuestradas” 23 personas en San Antonio Coyahuacán, el ministerio público de Olinalá “se negó a tomar la declaración de los afectados como ya lo ha hecho en otras ocasiones”. La lectura de este proceder de las autoridades para la CRSJ-PCP es la prueba de una “amasiato” del PRI-con Antorcha Campesina y también es la prueba de que la estrategia del gobierno es hacer pelear a los pueblos, entre familias, entre organizaciones para dividirlas y condicionarlas.
Finalmente se llamó a los pueblos organizados a estar pendiente de lo que acontezca en el municipio de Olinalá, porque la estrategia para impedir la organización de los pueblos es “asesinar a líderes, activistas, provocar conflictos para tener pretexto de intervenir violentamente y encarcelar, asesinar y desaparecer a luchadores sociales”.