Texto y foto por Tlaliztitzin Arellano/Tiyako Felipe
El pasado 2 de diciembre del 2023 en la comunidad de Yautepec, Alacatlatzala, Guerrero se conmemoró el 49 aniversario luctuoso del profesor Lucio Cabañas Barrientos y el XI aniversario de la aparición pública del Movimiento por la Soberanía Popular y el Socialismo (MSPS). Con estos motivos se realizó un evento político cultural denominado “Ecos de esperanza y dignidad” donde, además de la compartición de la música, el pozole, las tortillas, las artesanías y el paisaje, se compartió la palabra y la reflexión. En el marco de dos importantes eventos históricos para este movimiento social, se expuso y reflexionó el planteamiento político central del MSPS: la construcción de la soberanía popular.
Como una de las actividades principales se expuso el tema “La soberanía popular como estrategia y como método en la lucha popular para la transformación social” impulsada por el MSPS desde hace más de diez años. Este planteamiento, según se afirmó durante la charla, es de carácter político, organizativo, pedagógico, económico y sobre todo “es un planteamiento para la comunidad, para acercarnos”. También se precisó que hablar de soberanía popular no es algo nuevo, puesto que la categoría es histórica pero su significado ha ido evolucionando con el paso del tiempo.
Para lograr una comprensión de lo que es La Soberanía Popular se le comparó con la palabra Democracia, que en muchas ocasiones ha sido el mecanismo para “someter, controlar, explotar y saquear las riquezas de regiones enteras del mundo”. Sin embargo, para el MSPS la democracia es “el poder de las personas, el poder del pueblo o el poder de la gente”, que llevada al terreno de la práctica política se le denomina: soberanía popular. Entendida la democracia desde esta perspectiva la pregunta consecuente que se planteó fue ¿En México hay democracia? ¿Esta comunidad es democrática? ¿El pueblo participa en las decisiones? Para este movimiento, social democracia no es sólo ir a votar cada cierto tiempo y después de esto, “nadie se acuerda de nosotros, hasta que llegan los otros tres o seis años”. Haciendo una crítica a la praxis política partidista actual, el MSPS señaló que la encuesta o la consulta no son una forma de democracia.
Para el MSPS democracia y soberanía popular son “conceptos parecidos, pero no iguales” ¿Dónde radica su diferencia? Lo segundo se puede resumir como “el poder del pueblo, el poder para decidir, constituir”; poder que se ha cedido consciente o inconscientemente a los políticos, por eso el sistema capitalista que tenemos no puede castigar a los mafiosos, a los delincuentes de cuello blanco, a los criminales, a los que han desaparecido y asesinado a estudiantes, a luchadores y campesinos. Es decir, el pueblo no tiene el poder.
Debido a lo anterior, la propuesta de construir la soberanía popular es una “propuesta revolucionaria” porque implica que empecemos a ser verdaderamente poder en el pueblo, en la comunidad; implica estar cerca de la gente. Implica hablar cómo queremos que se hagan las cosas en nuestro pueblo, en nuestro municipio, en nuestro estado y país, lo cual no se está haciendo. No existe un mecanismo real donde el pueblo esté participando: al pueblo lo han dejado marginado, lo han castrado de esa posibilidad, precisamente porque no sabemos lo que queremos, aun cuando el artículo 39 de la constitución señala que el poder reside en el pueblo.
El llamado que hizo el MSPS es a organizarse y construir en todo el país la soberanía popular que significa ir creando espacios de poder de la gente; donde las personas discutan, hablen, dialoguen, sobre todo, donde la gente conviva y construya conocimiento para la transformación social. La apuesta del movimiento es que la gente comprenda que su destino no depende de los políticos, ni de otros, sino de nosotros mismos a partir de la organización y el aprendizaje para recuperar el poder a partir de la construcción de la soberanía popular.
En resumen, la soberanía popular es dotar al pueblo de esa capacidad para poder decidir. Entre las formas que plantea el MSPS son: crear las comunidades y municipios soberanos; luchar para recuperar nuestros derechos y el poder del pueblo; transformar el pensamiento. Construir la soberanía popular es encontrarnos, sentirnos, acompañarnos en lo que pensamos, queremos, hacer lo que nos gusta. Recuperar la capacidad de decidir y planificar lo que queremos en nuestra comunidad.
El MSPS es una organización social independiente que a lo largo de los años ha venido madurando la propuesta política de construir la soberanía popular, a 11 años de su aparición pública y en un contexto de la lucha electoral en México, reivindica el pensamiento del profesor Lucio Cabañas de que “Ser pueblo, hacer pueblo, estar con el pueblo” es un principio que no se debe olvidar sino recuperar.
En el marco de los “ecos de esperanza y dignidad” también se realizó una reflexión en torno a la “Cultura Popular Soberana” como una propuesta que va más allá del nacionalismo y el indigenismo. Según se expresó en otra charla, esta propuesta es un ejercicio de conciencia y autoconciencia para poder pensar y repensar la cultura de los pueblos en los procesos de organización y lucha.
A lo largo de la exposición se pusieron a discusión los orígenes históricos del nacionalismo y el indigenismo desde donde se ha buscado incorporar a los pueblos indígenas desde el marco institucional. Además se mencionó la importancia de comprender que la memoria y la historia son un “territorio en disputa” donde los vencedores de las grandes gestas heroicas impusieron su visión de país, dejando en el olvido a los pueblos. Con lo anterior se apuntó la necesidad de descolonizar el pensamiento para quitarle lo que viene del México imaginario y no de la realidad concreta.
En el ejercicio de conciencia y autoconciencia se enfatizó la importancia de partir las reflexiones desde el presente, “desde la realidad concreta del indio vivo” que fue desdibujado, olvidado, marginado, oprimido, perseguido, asesinado y obligado a buscar su futuro incluso en una país extranjero. Es decir, recuperar el pensamiento y cultura del “México Profundo” que está presente en todo lo que nos rodea: en la tortilla, el chile, el frijol y la calabaza; en la lengua, en los nombres de los cerros y los montes. Ha estado y está presente en la comida, la música, la ritualidad y religiosidad de nuestros pueblos. La podemos mirar en el trabajo, la tierra, el agua, la milpa, el frijolar, en el tejido y el bordado, en suma, la cultura popular está presente en todo el mundo de la vida que es posible nombrar desde la sabiduría de los pueblos indígenas.
Por otra parte se invitó a dejar de exaltar “lo bonito de los pueblos” lo cual implica tomar distancia y dejar de reproducir el nacionalismo, el indigenismo y el folclor para para poder construir una cultura popular en el amplio sentido de la palabra. Desde la propuesta política del MSPS la “cultura popular soberana” se gesta en el seno de los pueblos oprimidos y marginados; su semilla está en los olvidados, en los desarrapados como dirían los hermanos Flores Magón.
La cultura popular nace y se reproduce en el margen, en la orillita pues. No es la “gran cultura” hegemónica de la llamada “gente linda” de las ciudades o las elites. La cultura popular debe hacerse con el pueblo y estar con el pueblo, como diría Lucio. Entonces ¿Quién tiene la noble tarea de hacer estar cultura y darle forma? Es el pueblo mismo el que debe de crear su cultura, en la búsqueda de su libertad económica, política, social y cultural. Es el pueblo, las comunidades mismas que en pleno ejercicio de su soberanía popular decidirán el rumbo de su destino para poder vivir con dignidad, democracia, libertad y justicia.
Dentro de las interesantes reflexiones realizadas en la comunidad de Yautepec, también destaca la noble labor de las mujeres encargadas de preparar los alimentos y tortillas calientitas para quienes asistieron a esta importante conmemoración. Sin dejar de lado la participación musical de grupos como Son de Maíz y Ska-Revolución quienes con sus melodías pusieron a bailar a los asistentes. Finalmente, la importante participación del equipo de traductores a la lengua Ñuu Savi (Mixteco/Pueblo de la lluvia) que a través de su dominio de la lengua compartieron con los asistentes tan importantes reflexiones.