Por: Pablo Gómez.
Ciudad de México. Este 18 de agosto, colectivas y feministas protestaron ante la proyección pública de la película “Garganta Profunda” del director Gerard Damiano, la cual se realizó en el auditorio Ricardo Flores Magón de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las manifestantes acudieron para pedir la cancelación de la proyección. Al ritmo de una batucada, pronunciaron consignas y colocaron diversos carteles en alusión a la película. Las y los asistentes, ante la temática y la información que brindaron las feministas, decidieron no entrar en su mayoría al evento, pese a que ya se habían registrado.
Este filme se ha visto envuelto en controversia desde que la actriz principal, Linda Susan Boreman (Linda Lovelace), acusó que fue forzada, física y psicológicamente -por su marido y el director- a realizar las escenas sexuales.
En 1979, siete años después de realizada la cinta cinematográfica, ella declaró que: “Cuando ven la película Garganta profunda, están viéndome siendo violada. Es un crimen que la película se continúe mostrando; había una pistola apuntando a mi cabeza todo el tiempo”.
A los pocos minutos de iniciada la protesta, acudió al lugar personal de Seguridad UNAM, que tomó fotografías y amenazó a las manifestantes con retirarlas por la fuerza. Al finalizar el evento, fueron hostigadas hasta que se retiraron.
Al ser cuestionada por alumnas, respecto a la organización de tal evento, Denisse Tamés, Coordinadora de Atención a estudiantes de la facultad, mencionó que: “Las mujeres que protestaban censuraron una exposición de cine de arte, además de confrontar a la comunidad universitaria. Lo que intentaba hacer era que la gente a partir de una violación, de la plasticidad debatiera y se posicionara”.
Comunicado leído por las activistas.
Del muro de Karina Vergara:
Linda Boreman fue una mujer que denunció cómo fue explotada y violada de muchas formas y de su sufrimiento grabaron pornografía. Después fue una y otra vez revictimizada con la venta y exhibición de la cinta de sus violaciones. Dicha cinta, se volvió “de culto” para los seguidores de violencia hacia las mujeres en pornografía. Bien, pues hoy se presenta esa cinta, para el disfrute de quienes quieren “apreciar” el arte de violar mujeres solapándolo con la palabra “arte” en, nada menos, que la universidad pública… Sí, la misma que dejó ir a Perelló antes de sancionarlo explícitamente; la misma que aún mantiene al agresor de alumnas, Seymour Espinoza, y a otros acosadores en sus aulas; la que ha tenido una actitud tan negligente respecto al feminicidio de Lesvy; la que tiene un protocolo sobre violencia de género que en realidad es un laberinto normativo para silenciar a las denunciantes; la que no está abordando directamente la violencia contra la mujeres en el aula, ni entre estudiantes, ni en el acoso en los alrededores de sus instituciones…
Hoy es la FCPyS, mi alma mater. La UNAM nos viene mostrando hace tiempo una excelente pedagogía de cómo mantener la cultura misógina y feminicida sobre las estudiantes, docentes, trabajadoras y mujeres todas.
No queda más que la resistencia y la denuncia:
Linda Boreman expresó que no deseaba que se siguiera mostrando la agresión, pero al no ser dueña de la cinta, lo siguen haciendo desde 1972.
Textualmente, ella declaró: “Cuando ustedes ven la película Garganta profunda, están viendo cómo soy violada. Es un crimen que se siga mostrando”.
Una mirada crítica y ética sería atender a la petición de la víctima.
Los que en esta ocasión revictimizan a Linda y a todas, los que difunden esta cinta sobre la cultura de violación, “Garganta profunda”, son: El Club de Cine Filmelátero y la CAE, Coordinación de Atención a Estudiantes FCPyS, UNAM de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Anuncian que habrá “stands dedicados a la sexualidad”.
Su hashtag es #MuchoSexoYHartaLucha.
Tendrían que enterarse que la violencia contra las mujeres no es sexo ni un asunto de “sexualidad”, como pareciera implicar o normalizar la inclusión de su anuncio de stands.
Y sí, hay que dar harta lucha, pero contra la cultura de la violación y la misoginia.
Mujeres las admiro y les agradezco la lucha y compartir esta información que a veces desconocemos.. las felicito por lograr esta conciencia en las demás personas.
Cultura? Si cortó la cabeza de un macho y con su sangre punto un mural …. justificaran eso en nombre del arte? me refiero a la sociedad.