Partidos de élite

 Por: *Octavio Aristeo López.

Si estudiamos los diferentes partidos que existen en México estarán ubicados dentro de la clasificación de Richard S. Katz y Peter Mair entre los modelos de organización partidista: el partido de élites, el partido de masas, el partido catch-all y el partido cartel.

El desarrollo de las organizaciones partidista en las democracias modernas, algunos países, tienen un atraso histórico como el nuestro por culpa de los dirigentes de los partidos políticos, que por su actuar caciquil debilitan al partido como organización política y como institución moderna.

En México el partido como organización de afiliados es casi inexistentes, a pesar de su importancia en la organización partidista no es conveniente para las actuales dirigencias políticas partidistas; esto por supuesto, impulsa cambios organizativos en la estructura de los partidos políticos en beneficio de los dirigentes partidistas.

Así tenemos que los dirigentes de los partidos políticos violan constantemente la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos vigente, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos y la normatividad electoral.

Los consejeros electorales que son empleados y servidores de los dirigentes de los partidos políticos jamás aplicarán la ley como es el caso del artículo 456, numeral 1, inciso a), fracción V, de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que establece: “V. En los casos de graves y reiteradas conductas violatorias de la Constitución y de esta Ley, especialmente en cuanto a sus obligaciones en materia de origen y destino de sus recursos, con la cancelación de su registro como partido político.”

Incluso algunos dirigentes de los partidos políticos han incumplido con el registro mínimo de afiliados para conservar el registro como partidos legales.

¿Los dirigentes de los partidos políticos están actuando en la ilegalidad?, protegidos por sus empleados consejeros electorales corruptos, antidemocráticos y anticonstitucionales; después, son premiados con cargos de primer nivel en la Administración Pública Federal.

El modelo de organización política de partido político élite funciona en México porque está determinado por el contexto social y político; los fines de la política y la competencia partidista permiten el desarrollo de éste modelo.

Por ejemplo las encuestas electorales mienten, es un negocio electoral desde la época de Carlos Salinas de Gortari y son las que determinan los triunfos electorales y no el voto del ciudadano; en este espacio hemos demostrado cómo los dirigentes de los partidos políticos son acusados de violar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos.

Motivos para cancelar los registros como sentencia el artículo 456, numeral 1, inciso a), fracción V, de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.

Por consiguiente, la construcción y fortaleza de las estructuras organizativas de los partidos de élites en México están diseñadas para estar alejados de representantes y líderes sociales con trabajo comunitario; los representantes de estos partidos de élite sólo representan a sus dirigentes partidistas y grupo de intereses financieros, sólo les interesan los retos electorales más no el bienestar de la comunidad que les permita reciclar la clase política gobernante corrupta y asesina.

Estos dirigentes de partidos de élite tienen un reducido número de afiliados. Sólo un pequeño grupo controla al partido, compran encuestas electorales, construyen empresas encuestadoras electorales para dar a conocer datos electorales falsos, es un negocio electoral desde la época de Carlos Salinas de Gortari; además, de violar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos políticos.

Éste reducido grupo es el que aprovecha los recursos económicos que les proporcionan los consejeros electorales del Instituto Nacional Electoral para “promover la participación del pueblo en la vida democrática…”, que realmente utilizan los recursos públicos y privados para reciclar la clase política gobernante corrupta y asesina.

Si los dirigentes de los partidos políticos fortalecieran la democracia interna, existiría mayor democracia, no habría tanto problema en realizar reformas, esto es una muestra que las actuales dirigencias detienen el avance democrático y desarrollo económico del país; desgraciadamente están reproduciendo valores antidemocráticos ya superados. Podemos argumentar con certeza que los dirigentes de los partidos políticos ya no son útiles en las circunstancias actuales del país; por ser débiles en el ámbito social no son de gran ayuda para instrumentar reformas.

Tampoco, los dirigentes partidistas son de gran ayuda en la evolución del sistema político mexicano actual, están llevando a la debilidad democrática de la sociedad; son un fenómeno partidista que lleva a la debilidad democrática social con sus partidos de élite que sólo reciclan la clase política gobernante corrupta y asesina.

Con sus estructuras partidistas de élite, los dirigentes de los partidos políticos, tienen recursos económicos y financieros públicos y privados para sentirse semejantes a dioses en el que batallan para someterse a las autoridades electorales e institucionales; sólo hacen caso a las encuestas que les favorecen; además, de violar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos.

Esto clarifica el por qué no están subordinados a las instituciones públicas y buscan mayores beneficios administrativos y económicos; no existe disciplina partidista y no se subordinan a la autoridad central, sólo al señor o barón que los patrocina y recicla la clase política gobernante corrupta y asesina.

¿Los dirigentes de los partidos políticos están actuando en la ilegalidad?, protegidos por sus empleados consejeros electorales corruptos, antidemocráticos y anticonstitucionales.

El señor o el barón, en cada partido político de élite, toman las decisiones partidistas que afectan a una colectividad; es el surgimiento de los caciques políticos con la corrupción sistemática. Por ello, reciclan la clase política gobernante corrupta y asesina.

Los dirigentes de los partidos políticos al fortalecer las estructuras partidistas de élite caen en un retroceso en el modelo organizativo partidista que plantea Maurice Duverger.

¿Cómo castigar a los líderes de los partidos políticos? Los expriistas que dirigen algunos partidos políticos no son la solución, son el problema; los lobos expriistas se visten de corderos, engañan y manipulan.

El problema no es el PRI; el problema es reciclar la clase política gobernante corrupta y asesina que están en los partidos políticos.

De aquí que, la situación en la que vive el país es por culpa de los dirigentes de los partidos políticos y el voto nulo no beneficia a ningún dirigente de los partidos políticos. No beneficia a la llamada “partidocracia”, sólo a la democracia.

La lucha por la libertad y la democracia es un proceso lento, a veces agobiante y agotante; es la lucha histórica por conservar las libertades conseguidas; es una lucha interminable semejante a Sísifo. No es el momento de claudicar.

* Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México. [email protected]

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Ilustración de Luis Schroeder Herrera_2015.

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