Por: Patricia Olivares.
Ciudad de México, 07 de abril de 2015. El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) presentó la Encuesta “Percepciones sobre el trabajo doméstico: Una visión desde las Trabajadoras del Hogar y las Empleadoras”, en el Auditorio del Museo Memoria y Tolerancia.
En el evento participaron: Ricardo Bucio Mújica, presidente del Conapred; Ana Güezmes García, representante de ONU Mujeres en México; la Sen. Diva Hadamira Gastélum Bajo, Presidenta de la Comisión por la Igualdad de Género del Senado de la República; Marcelina Bautista Bautista, Directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH A.C.); Francisco Abundis, director de Parametría y José Antonio Peña Merino, Profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) e integrante de la Asamblea Consultiva de Conapred.
La presentación comenzó con el carrusel de audios de testimonios de trabajadoras del hogar y empleadoras. Después el Lic. Ricardo Bucio Mújica dio la bienvenida a los presentes y mostró los resultados del “Estudio Cuantitativo con Trabajadoras Domésticas y Empleadoras: Condiciones laborales de las trabajadoras domésticas”.
Dicho informe tiene como objetivo: “Realizar un estudio para dimensionar la valoración del trabajo doméstico, desde la perspectiva de empleadoras y trabajadoras”. En donde se llevaron a cabo 1, 240 encuestas a empleadoras y 1, 243 a trabajadoras domésticas del 3 al 10 de octubre de 2014.
El 81% de las encuestadas se emplea en el trabajo doméstico por razones de necesidad económica y factores de pobreza, así como escaso logro educativo y falta de oportunidades. Mientras que para las empleadoras la principal razón de contratación es porque no tienen tiempo suficiente para realizar las tareas del hogar; 7 de cada 10 labora fuera de casa.
El grado de escolaridad de las trabajadoras no es determinante en la contratación, pues el 55% no ha concluido educación básica y ante las condiciones laborales sólo 8% continúa estudiando, a pesar de ser un sector de personas jóvenes.
Debido a la falta de legislación, de incentivos fiscales y aseguramiento flexible, casi la totalidad de las empleadoras contratan el trabajo doméstico de palabra, lo que coincide con los datos que arrojan las trabajadoras. Además, la falta de regulación ocasiona que los acuerdos laborales no contemplen derechos esenciales como el goce de vacaciones y el servicio médico. Lo común es que se acuerde sobre sueldo, horario y días de descanso. En donde 7 de cada 10 trabajadoras encuestadas señalan tener en promedio una hora de descanso durante su jornada y el 30% no tiene descanso.
La mayor parte de las empleadas realiza limpieza en general, además del lavado y planchado de ropa. Una tercera parte lleva a cabo las compras y cuida a niñas y niños de la familia. Mientras que el 17% cumplen la función de cuidadoras de personas mayores o enfermas.
Por otra parte, sólo 1 de cada 10 trabajadoras identifica a algún tipo de autoridad para enfrentar una situación de conflicto laboral o para resolver maltrato o discriminación. Pues se observa un gran desconocimiento, principalmente entre trabajadoras domésticas, pero también entre las empleadoras, sobre la legislación que ampara sus derechos. Por ello, una pequeña minoría de las empleadas conoce alguna agrupación gremial de trabajadoras de este ramo (2% de las encuestadas).
Entre las características que tiene las trabajadoras están que casi una cuarta parte es indígena, proporción que se eleva en las zonas norte y sur del país. El 49% nació en la ciudad donde labora y 51% es migrante interna. Asimismo, 8 de cada 10 empleadoras cuenta con vivienda propia, en contraste, sólo 1 de cada 10 trabajadoras posee una casa, terreno o departamento.
La Representante de ONU Mujeres en México, Ana Güezmes García, comentó que las trabajadoras del hogar no tienen un empleo “decente”, además de la discriminación hacia las mujeres y niñas. En donde recalcó su preocupación por la explotación infantil hacia las niñas en el empleo doméstico.
Por su parte, el Mtro. José Antonio Peña Merino mencionó que al mantener las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar sin realizar cambios, se está perpetuando la desigualdad. Situación que debe cambiar para que se respeten sus derechos.
La Sra. Marcelina Bautista Bautista, Directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), leyó un documento en donde se hacía hincapié en ratificar el Convenio 189, para que se comprometieran las autoridades mexicanas y la sociedad civil, para que crear un cambio de consciencia social.
El Dr. Francisco Abundis, Director de Parametría, expuso la presentación: “Datos y percepciones sobre el trabajo doméstico”, en la cual dijo que el género que predomina es el femenino, pues “hay un 90% de mujeres y un 10% de hombres”. Además, puntualizó que en América Latina hay una alta tasa de trabajo doméstico, por lo que expresó la necesidad de legislar en esta materia.
“¿Qué pasaría un día sin ellas o ellos?”, la trabajadora doméstica “no sólo sostiene una casa, sino sostiene una sociedad”, dijo la Senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo. Mientras que de señaló la gravedad de la situación de las trabajadoras del hogar, al ponerlas después de la trata de mujeres. Por otra parte reafirmó el compromiso por ratificar el Convenio 189 y seguir sensibilizando en el Senado de la República sobre el tema, pues “nuestra actitud debe cambiar”.