Por: Patricia Trujeque Díaz.
Por primera vez en México, se presentó en el Palacio de Bellas Artes el tríptico musical Professor Bad Trip del compositor italiano Fausto Romitelli. Permanece aún fresca la sorpresa y el impacto producidos por la magna interpretación del ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (CEPROMUSIC), bajo la batuta de su distinguido director José Luis Castillo.
Ciudad de México, 4 de octubre de 2015. Considerado como uno de los trabajos más expresivos de Fausto Romitelli, Professor Bad Trip I,II y III se presentó por primera vez, en nuestro país. Se trata de una obra compuesta por tres piezas musicales que Romitelli realizó entre 1998 y 2000. Su riqueza reside en los elementos tonales que la conforman: mezcla de rock psicodélico, de rock alternativo y de técnicas de composición espectral, fusionados con el sonido distorsionado y saturado que el músico italiano venía desarrollando en obras anteriores.
Fausto Romitelli (1963-2004) realizó estudios en el Conservatorio Giuseppe Verdi de Milán, y mostró un interés singular por la corriente espectral y por el sonido generado por la música del rock. Aunque sus principales influencias fueron György Ligeti, Karl Heinz, Giancarlo Sclesi, entre otros; también tuvo las de Jimi Hendrix y Aphex Twin. En alusión a su gusto por el rock, el compositor italiano expresó alguna vez, que su trabajo sólo integraba la interacción entre el tratamiento electroacústico y el gesto instrumental de este género; mas no así su parte estructural, por considerarlo encadenado a ciertos clichés tonales o modales.
Es por eso que, escuchar los acordes de esta obra nos puede remitir a la música de grupos de rock progresivo como Emerson, Lake and Palmer o Pink Floyd, e incluso a las notas de The Beatles. Al respecto, el Director del Ensamble de CEPROMUSIC, José Luis Castillo precisó: “El disfrute y la percepción de Professor Bad Trip nos lleva más hacia esos puntos que a la música clásica. Hay que reconocer que Romitelli sí gustó de trabajar a partir de ese universo transgresor maravilloso como fue su visión del mundo de los alucinógenos”.
Romitelli, un músico transgresor.
Fausto Romitelli rechazó siempre el sonido culto, al sonido de la música contemporánea erudita y al fundado en obras espectrales y post- seriales de la década de los ochenta, por considerarlos cargados de sonidos grises y de pretensiones innovadoras. Por ello, a la vez que cuestionaba esos estilos musicales, proponía otras perspectivas para la composición contemporánea, de modo que su pensamiento musical se orientó a una experiencia, a una sensibilidad corporal con la materia sonora. Los libros que Michaux escribió sobre los estados de percepción alterada – El infinito turbulento (1964) y Miserable milagro (1969)- fueron el punto de referencia que Romitelli tomó para la creación de Professor Bad Trip.
“Dirigir una pieza con las particularidades de la música de Romitelli es un reto profesional.” José Luis Castillo.
Aunque Castillo considera un desafío dirigir una obra que toma como punto de referencia lo deforme para tratar la distorsión y la saturación sonora, destacó: “Me gustaría decir que (esta pieza) no deja de ser música. La música es una, pero es múltiple, y quizás sí requiera adecuaciones. En la técnica y la dirección hay parámetros que obviamente se tienen que resolver, pero finalmente, la música es la misma.”
El también Director del Ensamble de la Orquesta de Bellas Artes aclaró que las tres lecciones del Professor Bad Trip conforman una pieza que tiene una visión particular en cada uno de sus movimientos, y por otra parte, una gran construcción de pieza única. “Se trata de una obra no sencilla en su interpretación técnica porque está en el límite de dos mundos: el de la música contemporánea, y el del rock progresivo o psicodélico. A eso se debe que cada uno de los que estamos en este maravilloso proyecto tengamos que navegar en esos dos mares y habitar en esos dos mundos. No porque sean radicalmente distintos, sino porque exigen prácticas instrumentales diversas”.
Para la interpretación de esta obra, el ensamble de CEPROMUSIC integró a sus instrumentos convencionales como: flauta, oboe, clarinete, fagot, trompeta, percusiones, piano, violínes, viola y violonchelo, otros como la armónica, el kazoo y el diapasón de lengüeta. Además de algunos de índole electrónica como la guitarra con pedales de distorsión, el bajo y sintetizadores.
Sobre el proyecto de Professor Bad Trip, Julio Castillo expresó sentirse francamente contento. “ Este es un momento maravilloso del Ensamble, me llenan de satisfacción y orgullo todos mis colegas músicos. Están tocando muy bien en el umbral de nuestra próxima gira al Reino Unido y del alumbramiento de nuestro segundo disco. Creo que estamos en un gran momento difícilmente olvidable.”