Por Octavio Aristeo López
La vida arranca lágrimas, no borra sonrisas, ni destino que es vida; pensamientos, actos costumbristas dan sentido a la vida, con un corazón roto, el alma partida, es el reduccionismo de la vida política. Acciones que rompen el alma, la lucha por el poder entre amigos de escuela y se engañan mutuamente; alumno y maestro se van destrozando para destrozar el viejo clientelismo que ellos practican con la ayuda del otro, que está en el Instituto Nacional Electoral (INE), y juntos bailan frente al espejo viejo y deteriorado de tanto uso. O, se agarran a balazos en lugares públicos.
La sangre se vende bien, en crónicas de sucesos, el sexo también, drama y crimen; sexo y sangre es un crimen, son bases para argumentar un drama, dramaturgo, son ingredientes para un público cautivo, porque son elementos de distracción, para todos los gustos, disminuir la violencia de los que la padecen y de quienes la practican. Reduciendo la vida política. Algunos comentan que es el espejo del autoritarismo, y los equipos sofisticados del Gobierno norteamericano están actuando en territorio nacional para capturar a un narcotraficante que ya se hizo famoso y tiene credibilidad más allá del Gobierno mexicano.
Un personaje vinculado al narcotráfico señala, argumenta, que Felipe Calderón Hinojosa se reunió, tuvo juntas ejecutivas, con la delincuencia organizada cuando se desempeñaba como Jefe del Poder Ejecutivo en México, es el reduccionismo de la vida política. El asunto, es que el Poder Legislativo está callado, calculando, agazapados en asuntos que le competen, por ahí, sólo surgen algunas voces de descontento por la intervención de fuerzas militarizadas norteamericanas en territorio mexicano, en supuestas incursiones de paz desde el año 2000, desde el gobierno de Fox y Calderón.
¿Existen generales norteamericanos dando órdenes a soldados mexicanos? ¿Será, ésemotivo, el enojo de las fuerzas armadas? Y que algunos gobernadores, como el de Michoacán anuncian un despliegue militar por todo el territorio de la localidad. Esto es porque las clases populares son más rigoristas y autoritarias que otras clases, pero ¿Éstas clases populares están más por el cambio, por las transformaciones?, ¿Es una contradicción? Es el reduccionismo de la vida política. La opinión pública son los vigilantes de la sociedad, no importa si son sinceros o no en la luchas contra la corrupción, ¿Son una presión social en lo formal ante la clientela corporativa del crimen organizado? Pregunta, el sociólogo francés, Pierre Bourdieu (1930-2002) ¿La opinión publica existe?
En la representatividad de las encuestas no existe por las preguntas sesgadas “está la opinión pública es un simple y puro artefacto cuya función es disimular que el estado de la opinión en un momento dado es un sistema de fuerzas de tensiones”, por ello se presenta como porcentajes, como si fuera una opinión pública unánime para legitimar una decisión política. El político está en una cámara de vacío moral y sin historia, por ello, actúa en baja presión por no tener moral ni historia; la moral y la historia no entran o no puede penetrar este vacío, así se conserva sin deteriorarse. Vive en su esfera, en su burbuja. Provocan destellos de poder, al aplicarles algunos voltajes de corriente moral e historia, que los hacen inestables en sus relaciones de poder.
Un ejemplo claro es cuando un político triunfalista señala mediáticamente, que encuentra dinero y lo devuelve, señala equipos de espionaje, es la escuela del viejo priista que está con Morena. Es parte del reduccionismo de la vida política. Y su viaje al Vaticano causa molestia e incómoda. Motivo, por el cual, está fracasando su gira por la República mexicana por falta de democracia en el interior de su partido; además, lo acusan sus adversarios, porque no tiene enemigos, creo que tampoco amigos, sólo representa intereses, que lleva una campaña presidencial de más de 10 años, que puede ser sancionado, si el Instituto Nacional Electoral se atreve aplicar la ley, la normatividad que rige a la institución.
También, cuando ven este vacío, los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, deciden cuestionar la designación de unos de sus integrantes. Combatir a sangre y fuego cualquier protesta colectiva en contra de los corporativos; obstaculizar todo esfuerzo en favor de los derechos humanos; pisotear hasta pulverizar el ejido social e institucional; permite que la burguesía sea revolucionaria, por ello el agotamiento en el capitalismo monopolista hace posible que el agotamiento del pensamiento burgués se renueve de pensamiento conservador a un pensamiento revolucionario, como sucedió en China.
Cuando los dirigentes de los partidos políticos son enemigos de la democracia, surge el pragmatismo electoral con mayor fuerza y el reduccionismo de la vida política. Por lo mismo, los dirigentes políticos del PRD y del PAN están diseñando sus alianzas electorales en el 2016, probablemente, señalan, en Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Zacateras y Durango. De aquí, la validez de la sentencia del filósofo y poeta alemán, Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844-1900), en su libro “Humano, demasiado humano”, señala que el despotismo es el hermano menor del socialismo y ambos son reaccionarios, ante la idea de un poder absoluto que reduce al ciudadano a la servidumbre completa y la supresión de sus derechos fundamentales, que mediante el temor y el terror acumula desconfianza de sí mismo.
Felicidades a las y los que conforman la comunidad de Personas de Talla Baja en México celebran el 25 de octubre de 2015, por primera vez el Día Nacional de las Personas de Talla Pequeña y el Tercer Día Mundial de las Personas con Talla Baja, aprobado por el Senado de la República como grupo vulnerable y reconocimiento como parte de la sociedad civil organizada. Es un aliento, para los que nos dedicamos a la academia que el Premio Nobel de Economía 2015, fue otorgado al académico economista de doble nacionalidad norteamericano y británico, Angus Deaton, por su análisis sobre la salud consumo, medición de la pobreza y bienestar en los países ricos y pobres, esto evitará el reduccionismo de la vida política.
* Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México. [email protected]