En Chiapas también el sector salud se opone a la reforma de salud, en donde piden la revocación de la misma y se unen a la lucha del magisterio.
Personal de salud y trabajadores del Hospital de las Culturas de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, quienes se encuentran en el bloqueo indefinido de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y sociedad civil en apoyo a las y los maestros, exigen la revocación de la reforma, porque rechazan la privatización y el proyecto de universalización de la salud.
En entrevista para Políticas Media, Mercedes Gómez Corzo, personal de enfermería del Hospital de las Culturas, hace un llamado a la ciudadanía para que sean conscientes de los gastos, no sólo de salud, sino de educación, que deberán cubrir con las reformas estructurales en su vida diaria.
“Con qué trabajo la población puede solventar sus gastos de alimentación, vivienda, educación y ahora, con una enfermedad, pues es muy difícil que los pacientes puedan sacar de sus bolsillos el dinero, para poder ir a comprar sus medicamentos o pagar los servicios y estancias en un hospital”.
Mercedes considera ilógico la implementación de las reformas estructurales promovidas por el presidente, Enrique Peña Nieto, en varios Estados de la República Mexicana, como es el caso de Chiapas, en donde las condiciones son de extrema pobreza.
Por otra parte, señala que el gobernador, Manuel Velasco Coello, quiere deslindarse de toda responsabilidad y deja a la población “a que ella vea cómo va a sobrevivir y solventar sus gastos, a pesar de que el sueldo de algunos empleados al día es mínimo”.
En cuanto a la situación en los hospitales, denuncia que justo ahora, cuando están protestando por la reforma de salud, las autoridades les envían medicamentos; sin embargo “la realidad es otra, no como la muestran los gobernantes, pues de qué nos sirve a nosotros el que construyan muchos hospitales, cuando pasando uno o dos meses ya hay escasez de todo”.
Por ello considera que estas acciones del gobierno son “para simular que están haciendo algo y aprobar la reforma”, es decir, “están disfrazando que solucionan el problema y no es eso, simplemente el gobierno tiene la responsabilidad de mandar esos insumos, no es porque debamos de exigirlos a través de estas medidas”.
En el Estado de Chiapas hay diversos hospitales en protesta, así como en Oaxaca, Guerrero y otras partes del país. Aunque expresa que el gobierno ya no quiere el diálogo, por eso “entran con represión mandando a policías y federales”, en lugares donde la gente protesta, denuncia o se opone a las reformas.
Finalmente invita a la población a que se sume al movimiento, el cual ya no es sólo magisterial sino popular, pues lo que están exigiendo no lo hacen con intereses propios sino en beneficio de todos:
“Yo quiero que se pregunten si tienen la capacidad de cubrir todos sus gastos tanto de salud, con medicamentos y estancias de enfermos en hospitales, como en educación accediendo a escuelas públicas -en donde deberán pagar todos los libros, útiles, inscripciones, colegiaturas y demás servicios- o privadas. Y no sólo de uno o dos hijos, muchas personas tienen hasta cinco, y nosotros hemos visto que no les alcanza”.