Por Patricia Olivares. Silencio, sólo silencio. Una tela oscura me cubre, no puedo ver más, mis ojos pesados y rígidos a la espera de un mágico destello de luz. Cuando comienza el sueño se vuelve pesadilla, no puedo moverme ante lo que observo, paralizada y sin voz. Una y otra imagen saturando mi cabeza… y…