Por: Tlaliztitzin Arellano.
..Y de su sangre derramada nació una bella flor
la flor se llama esperanza
y rojo es su color
regada con las lágrimas
de todo un pueblo y su dolor…
Por quién doblan las campanas/ Los muertos de cristo.
El pasado 26 de septiembre se volvió a llenar el Paseo de la Reforma con miles de manifestantes, que se dieron cita en diferentes puntos de esta avenida, como hacía muchos meses no se veía. Un sólo objetivo reunió a esta multitud, acompañar a las madres y los padres de los 43 normalistas desaparecidos el 26 y 27 de septiembre del 2014, donde también 3 de sus compañeros perdieron la vida.
Niños, personas de la tercera edad, jóvenes universitarios y sindicatos marcharon a paso firme hacia el zócalo de la ciudad, pese a que el clima frío comenzó a amenazar, con dejar caer sus primeras gotas que más tarde se volverían en un llanto continuo del cielo.
Renacía una vez más el grito de: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, contando del 1 al 43 y terminando con el grito de: ¡Justicia!; o al paso de las madres y los padres, quienes portaban consigo el recuerdo y el retrato de sus hijos, se escuchaba con ímpetu un: ¡No están solos!
La llegada de los familiares a la plancha del zócalo se teñía de colores, debido a las personas que resistían a la lluvia con sus paraguas, con tal de acompañarlos y dignificar su lucha, junto con los compañeros de los 43 normalistas.
El mitin comenzaba: “Le demostramos a este gobierno que el pueblo de México está con nosotros y que no nos ha dejado. Le estamos demostrando que sigue prendida la llama de la indignación, del coraje de los padres”.
Los familiares de los 43 normalistas mencionaron que al cumplirse un año de la desaparición de sus hijos, se cumple un año de mucho dolor, pero también ha sido de aprendizaje.
La lluvia para este momento comenzó a incrementar y al respecto, Emiliano Navarrete -padre del normalista José Ángel Navarrete- comentó: “Como si la naturaleza nos dijera y se repitiera lo mismo […] esa tarde estaba la lluvia, cuando dicen que quemaron a nuestros jóvenes”.
Durante la participación de los padres de familia, fue una constante el agradecimiento, por el apoyo que se les ha brindado en este proceso de búsqueda de sus hijos: “Les agradezco mucho que caminemos juntos, hay que seguir caminando. Ya no tengan miedo, salgan a la calle con nosotros”.
Al termina su participación hicieron un llamado a seguir acompañándolos con esa misma respuesta y magnitud: “Queremos convocar, invitar a todo este pueblo para que mantengamos unida toda la fuerza y de esa manera continuar hasta llegar a la verdad y que se haga justicia. También queremos convocar, a la asamblea, a la Convención Nacional en Ayotzinapa el 16, 17 y 18 de octubre, para ir formando el poder que va a derrocar a este sistema podrido que ya tenemos”.
El mitin dio fin con las intervenciones de las diferentes organizaciones y sindicatos que estuvieron presentes durante la marcha. Cabe señalar que, durante su desarrollo, la presencia del cuerpo de granaderos se hizo presente, pese a que el Jefe de Gobierno del Distrito Federal hiciera público que no desplegaría a dichos elementos.