Por Patricia Olivares.
Ciudad de México, 19 de junio de 2013.
La Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia, Policía Ciudadana y Popular del Estado de Guerrero (CRSJ-PCP) presentó su caravana “La palabra que camina”, en las instalaciones de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa (UAM-I).
Los maestros y estudiantes se mostraron atentos e interesados en las palabras que la PCP compartió aquella tarde. Por ello, la conferencia se extendió y desplazó a las áreas verdes de la escuela.
La PCP de Guerrero es un movimiento popular, democrático, autónomo y apartidista. Es un grupo de autoprotección y no de autodefensa, pero respeta a los demás colectivos, órganos o movimientos autónomos.
El 2 de diciembre de 2012, la Policía Ciudadana y Popular de Temalacatzingo, situada en el Municipio de Olinalá, Guerrero, se formó por la necesidad de mejorar la seguridad en su comunidad ante: los constantes asaltos, extorsiones telefónicas, robos de ganados, tala ilegal de árboles, secuestros y presencia de miembros de la delincuencia organizada.
Su base fundamental consta de realizar actos de justicia social con la aplicación de las tres erres: retención, reeducación y reintegración social. En donde el papel de la mujer es igual que el del hombre, pues se le permite participar de manera activa.
“Todos los que integren la Policía Ciudadana y Popular son personas honestas, responsables, comprometidas con la democracia del pueblo; para construir la verdadera soberanía, construir la armonía, la paz y la justicia”, expresó uno de los Comandantes de la PCP.
Recalcaron además de su sustento legal y respaldo por la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, que viven en una situación de marginación, olvido y exclusión social.
Quien se suma a la PCP debe ser por consciencia y voluntad propia, contar con el principio de la solidaridad, ser comprometido y responsable, porque “nos permite alcanzar las metas al hacernos cargo de nuestros propios actos, así aprendemos, cambiamos y crecemos.”
La Policía Ciudadana y Popular pidió a los estudiantes ayuda para realizar brigadas, en donde pudieran informar y compartir el conocimiento adquirido en su escuela a las comunidades en Guerrero.
Finalmente uno de los comandantes concluye con un mensaje para los universitarios: “Nosotros tenemos amor al estudio y a la superación, porque la ignorancia es la madre de todos los males, si no estudiamos nos engañan, nos manipulan, nos mienten, nos roban.”