Por Tiyako Felipe
En el marco del 42 aniversario luctuoso de Lucio Cabañas y el IV aniversario de la Coordinara Regional de Seguridad y Justicia – Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP), en la comunidad Ñusavi de Santa Rosa de Lima Alacatlatzala, municipio de Malinaltepec, tomaron protesta –el pasado 2 de diciembre- nuevos integrantes de la PCP y se anunció la creación de la Organización Soberana de los Pueblos Indígenas de Guerrero (OSPIG).
Durante el discurso de toma de protesta se señaló que, algunos de los motivos por los cuales tomaron la decisión de organizarse fueron: la exclusión, la pobreza, la pobreza extrema, el desempleo, la desnutrición, la violencia y la inseguridad. Asimismo señalaron estar “cansados de que cada tres o seis años vengan y nos traigan canastas llenas de promesas y pasen décadas sin que veamos ninguna mejoría”.
Desde hace tres años viven en la zozobra por la inseguridad y en el conflicto agrario generado por más de 40 años. Por eso, se les han perdido burros, caballos, animales de traspatio y han sufrido asaltos en el tramo carretero de su núcleo agrario.
Los “hombres de la lluvia” ya no están de acuerdo en vivir con el miedo, por lo tanto su “ya basta” –como señalaron- era para tomar en sus manos la rienda de su destino. Acto seguido, se anunció el nacimiento de un nuevo esfuerzo, que “luchará por un verdadero cambio en el país”. A la organización creada la denominaron: Organización Soberana de los Pueblos Indígenas de Guerrero (OSPIG); y anunciaron a la nueva Policía Ciudadana y Popular (PCP) de Alacatlatzala, adherida a la CRSJ-PCP y al Movimiento por la Soberanía Popular y el Socialismo (MSPS).
Después de realizar un ritual de bienvenida y consagración -para valorar, respetar y fructificar las energías, corazones y pensamientos- se pidió al sol, agua, fuego y el viento: “la fuerza, salud, paz, armonía, voluntad y conciencia para nuestros hermanos y hermanas que a diario luchan contra las injusticias que se cometen por el mal gobierno”.
Para los nuevos integrantes de la CRSJ-PCP se pidió la valentía y constancia, porque han decidido: “por voluntad y conciencia propia unirse a la lucha por la transformación social desde abajo. Asimismo se pidió porque los guíen por “el camino de la soberanía popular”. En seguida se llevó a cabo una ceremonia cívica, en donde recibieron una flor y levantaron su mano en señal de protesta como nuevos guardianes de sus pueblos y familias.