Deslinde de la participación de grupos armados en el movimiento de los padres de familia.
Por Tiyako Felipe
En el marco de la VIII “Acción Global por Ayotzinapa” realizada en la ciudad de México y otras partes del mundo, los padres de familia, los estudiantes de la normal de Ayotzinapa y las organizaciones sociales que los acompañan suscribieron un comunicado para fijar una postura al cumplirse cuatro meses de la desaparición de 43 estudiantes.
En el comunicado expresaron su más enérgica condena por la “desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Guerrero” y mencionaron que a cuatro meses de los crímenes de lesa humanidad no existen indicios de su paradero y que las investigaciones “presentan inconsistencias y contradicciones” debido a que la hipótesis de la Procuraduría General de la República (PGR) “no alcanza la verdad y certeza jurídica que tienen derecho las víctimas”. Asimismo, las declaraciones de los detenidos “no son suficientes para dar por sentado que los estudiantes fueron asesinados y calcinados en el basurero de Cocula” porque no se tienen pruebas científicas irrefutables hasta la fecha.
Ante este contexto los padres de familia se pronunciaron por seguirlos buscando en vida y denunciando en todo lo ancho y largo del país las “atrocidades de este estado delincuencial que mató y desapareció a nuestros hijos”. Acusaron a la PGR que en el afán de detener el ascenso del movimiento social pisotea a diario los derechos de las víctimas publicando información confidencial propia de la investigación, generando un dolor adicional a los padres de familia, “lejos de abrir una línea de investigación contra el ejército” se descalifica a los padres de familia “lanzando rabiosas amenazas a las organizaciones sociales que los acompañan”.
También se expresó en el comunicado que en el intento por acallar un movimiento genuino se exhibe un “intento por reprimir”, lejos de enfrentar de manera decidida la delincuencia organizada o encarcelar a los políticos. Como movimiento de padres de familia expresaron que ante el crimen de lesa humanidad como el de Iguala “no están aislados, constituyen la punta del iceberg de una serie de problemas que giran a su alrededor”.
Respecto a la educación pública se señaló que “no es la apuesta de este gobierno” porque cada vez más se desdicen de sus obligaciones en esa materia, dejándola en manos de los padres y madres de familia. Asimismo, que las normales rurales se encuentran en abandono y sufren la persecución y el exterminio de este gobierno. Lejos de propiciar el curso de las normales rurales se les “descalifica” acusando a sus estudiantes de “guerrilleros y vándalos”, lo cual genera un marco de agresión como lo acontecido en Iguala el pasado 26 de septiembre.
En cuanto al crimen organizado se dijo que “siguen dejando su estela de muerte por todo el país” donde bandas criminales, ante la mirada complaciente de presidentes municipales, diputados, gobernadores, se ha “enquistado en las estructuras gubernamentales, los jefes de plaza se han constituido en gobierno” porque las instituciones encargadas de combatirlas son las que “extorsionan, matan y desaparecen a inocentes”. De igual forma se mencionó que el gobierno, clero y partidos políticos “han sido comparsa de la delincuencia organizada” porque nadie ha hecho algo para poner un alto a esta situación.
Se afirmó en el comunicado que la Asamblea Nacional Popular se “propone luchar incansablemente por la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos; justicia para los heridos y caídos en Iguala”, también se pronuncian por la “defensa de los territorios indígenas y campesinos; por la libertad de los presos políticos; la abrogación de las reformas estructurales y por un gobierno popular; verdad, justicia y reparación del daño; cárcel para los asesinos materiales e intelectuales de los estudiantes de Ayotzinapa; investigar a los integrantes del 27 batallón de infantería de Iguala, Guerrero”.
Al final del comunicado se mencionó que el periodista Carlos Loret hizo un comunicado donde señala que “detrás del movimiento de los padres de familia están 18 líderes guerrilleros, por eso la insistencia de los padres por querer ingresar a los cuarteles”. Al periodista le responden que “los padres de familia no están con eso; los padres de familia se han organizado, han puesto delante de este movimiento, han querido ingresar a los cuarteles porque los compañeros han dicho que es el ejército, es el que participó”. Se aclaró que “no hay eso que dicen los medios de comunicación”.
A todas las organizaciones les agradecieron infinitamente el apoyo incondicional y les dicen que “vamos a continuar” porque los padres de familia “tenemos esa luz prendida en nuestro corazón y no vamos a dejar apagar esa luz”.