Poema a Ayotzinapa

Por: Angélica Rico.

Ah, mi pobre país tan triste…
y tan vasto.

Nos sobran 10 partidos
-nos sobra el miedo-.
Los buitres carroñeros de los pinos,
-nos sobran-.
Los asesinos de Iguala -sobran-.

Los que en Oaxaca,
Michoacán, Chihuahua
y Chiapas, aguardan en las sombras.
Sobran.

Nos sobra la apatía
y el silencio.

Nos sobran los narcos,
los gendarmes, asesinos,
marinos,
los polis y soldados
que sólo “reciben órdenes”.
-Nos sobran-.

Las sucias palabras en los medios, sobran.
Nos sobran las estúpidas reformas,
los engaños.

Nos sobran las traiciones.
Nos sobran las masacres.
El Estado corrupto y homicida,
sobra, sobra…

Nos falta, en cambio, la esperanza,
los sueños
y el valor,
para ser justos
43 luces nos faltan.

Nos faltan sus voces
sus miradas
sus rostros solidarios
su ternura.

¡Nos falta su mañana!

Nos faltan 43 compas
para calmar esta rabia,
para calmar el corazón dolido
y rebelde de este pueblo…
que sólo exige: ¡BASTA!

A veces el dolor es un lamento,
otras,
es un vacío profundo, un llanto.

Pero, el del 26 y 27… es un ultraje
contra un pueblo digno que desangra,
un guerrero furtivo que está harto
de pobrezas y amenazas,
de poner siempre los muertos,
de vivir arrodillado.

No decimos, prometemos:
la sangre en la tierra arde
y se convertirá en llamas.

¡Vivos se los llevaron Vivos los queremos!

Fotografía: Manuel Enríquez_2014.
Fotografía: Manuel Enríquez_2014.