El pasado 7 de julio -con un retraso de casi 2 meses- Victoriano Wences Real, diputado federal por el Distrito 5 de Tlapa de Comonfort, organizó un evento para “apapachar” a los docentes de la región con motivo del “Día del maestro”, comúnmente celebrado el 15 de mayo.
A la fiesta magisterial -celebrada en Tlapa de Comonfort, Guerrero- llegaron los maestros de diversas zonas escolares y narran -quienes asistieron al evento- que a su llegada, los separaron para asignarles una “mesa especial”, algo así como un “proceso de selección de clase”.
Lo especial de cada mesa se podía percibir en el tipo de bebida alcohólica dispuesta para el festejo. Dicen que hubo desde tequila 100 años y reposado 1800, hasta Buchanan’s Master para los más “apapachables”. Asimismo se rifaron electrodomésticos que fueron colocados frente a una lona publicitaria, donde se observaba la imagen del diputado Wences Real, organizador del evento.
Un festejo tardío para el magisterio resultaría intrascendente, pero existe una memoria viva de la historia que recuerda a los profesores, principalmente del Movimiento Popular Guerrerense. Victoriano Wences Real era presidente municipal cuando los maestros mantenían un plantón en el zócalo de Tlapa, para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa. En aquella ocasión, como no eran los “festejados” de ningún evento oportunista, fueron desalojados.
Es bien conocido un dicho popular que dice: “más vale tarde que nunca”. Pero aplica con mayor razón cuando se avecina una jornada electoral, donde muchas huellas de la memoria se borran cuando los profesionales de la política van, casa por casa, prometiendo un abanico de soluciones a las demandas de los pueblos, que llevan décadas esperando traspapeladas en los escritorios de la burocracia.