Tlapa: elecciones a sangre y fuego

Por Tiyako Felipe

El pasado 7 de junio de 2015, se realizó uno de los procesos electorales más tensos de los últimos años. El gobierno de Guerrero, estado de la república mexicana bajo los ojos del mundo después de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural, Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa en septiembre de 2014, emitió un comunicado donde mencionó que, los comicios en la entidad se realizaban “registrándose una entusiasta participación ciudadana en toda la entidad, desarrollándose la jornada en calma y en paz”, con algunos incidentes en los municipios de Tixtla y Tlapa.[1]

Fotografía tomada del facebook Colectivo el Grito
Fotografía tomada del facebook Colectivo el Grito

A muchos kilómetros de donde se emitió el comunicado, en la colonia Tepeyac en Tlapa de Comonfort, el joven Antonio Vivar Díaz perdió la vida a causa de una bala disparada en medio de un fuerte choque entre militares, policías federales e integrantes del Movimiento Popular Guerrerense-Región Montaña y vecinos de diferentes colonias. La jornada en calma y en paz que anunció el gobierno de Guerrero se diluía con la retención de 35 elementos de la Policía Federal, que la tarde del 7 de junio habían allanado el edificio de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del estado de Guerrero y algunos domicilios particulares de opositores al proceso electoral.

La incursión de la PFP a la colonia Tepeyac de Tlapa de Comonfort se suscitó en punto de las 14:30 horas del 7 de junio, mientras que en medio de una fuerte presencia policíaca y militar se desarrollaban las elecciones en el Corazón de La Montaña. Tras el allanamiento a las oficinas de la CETEG los policías federales se llevaron detenidos a: Juan Sánchez Gaspar, Pablo Abad Díaz, Raúl Sierra de Jesús, Francisco Ortega Vicente, Ángel Basurto Ortega, Agustina Luna Martínez, Herlinda Iturbide Pinzón y al menor Julian “N”. La acción policial que incluyó el cateo de domicilios particulares sin una orden judicial llevó a los vecinos de la colonia a repicar las campanas de la iglesia (como es común en los pueblos), para que se congregaran a defender su comunidad. El resultado: la retención de 35 elementos de la Policía Federal en el interior de la iglesia de la colonia.

Fotografía tomada del facebook Guerrero PCP
Fotografía tomada del facebook Guerrero PCP

Los vecinos de la colonia Tepeyac exigían al gobierno presentar y devolver a los detenidos, que vía aérea habían sido trasladados al Distrito Federal, en tanto no cumplieran su demanda mantendrían retenidos a los policías federales. Con la mediación del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan inició el proceso de negociación que tuvo un final violento, una vez que cayó la noche en La Montaña.

Abel Barrera, director de Tlachinollan, reveló al día siguiente que el gobernador Rogelio Ortega y el delegado de Gobernación en la entidad, Erik Castro “justificaron la ejecución extrajudicial” del joven Antonio Vivar Díaz bajo el argumento de que contaban con información de que la población “tenía la intención de linchar” a los policías federales retenidos en la colonia Tepeyac de Tlapa.[2]

Fotografía tomada del facebook Colectivo el Grito
Fotografía tomada del facebook Colectivo el Grito

Contra la versión difundida por el gobierno del estado de Guerrero, vecinos de la colonia Tepeyac que presenciaron el desarrollo de los hechos del 7 de junio mencionan que retuvieron a los policías desde las 2 o 3 de la tarde y nunca tuvieron la intención de lincharlos porque si lo hubieran querido, lo hubieran hecho desde un principio. Aseguran que los policías fueron retenidos en la iglesia, resguardados por mujeres para que los infiltrados no les hicieran daño. Como prueba de que no les querían hacer daño los vecinos señalan que los policías “no fueron desarmados” dentro de la iglesia permanecieron libres, “con sus armas”.

Fotografía tomada del facebook Guerrero PCP
Fotografía tomada del facebook Guerrero PCP

Antonio Vivar Díaz, El Delegado Cero, El Comandante, como le decían muchos de sus compañeros de lucha del MPGRM, fue ejecutado extrajudicialmente la noche del 7 de junio de 2015 en medio de la intervención militar y policíaca para rescatar a 35 elementos de la Policía Federal que se encontraban retenidos en la iglesia de la colonia Tepeyac de la ciudad de Tlapa de Comonfort. El testimonio de un amigo cercano a Vivar Díaz asegura que “No fue casualidad que mataran a Toño, el era un líder muy visible, a pesar de que no era maestro el movía, coordinaba, dirigía, y organizaba a los maestros, pero no sólo a los maestros, organizaba a toda la gente, incluso a los cholos de su colonia que eran amigos de el y lo respetaban, estaban cambiando de ideología”. Era un líder nato.

Tras las desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Antonio Vivar dejó de asistir a la Universidad Pedagógica Nacional, donde cursaba el último año de la Licenciatura en Desarrollo Comunitario Integral. El Delegado Cero, comandante de La Avanzada del MPGRM aseguraba que “no podía estudiar así como estaban las cosas, que si había 43 que no regresaban a su salón de clases él tampoco regresaría”. Es por ello que llevaba casi un año de su vida dedicado a la lucha por la presentación con vida de los normalistas. Dedicarse de lleno a la lucha social en el Corazón de La Montaña, le costó la vida; con su partida dejó en el desamparo a Itzel, su esposa y a Galeano, un pequeño de tan sólo ocho meses de edad que vivían de su oficio de panadero.

Fotografía tomada del facebook Colectivo el Grito
Fotografía tomada del facebook Colectivo el Grito

Toño, como también lo conocían formaba parte de la dirigencia colectiva del MPG de la ciudad de Tlapa. Los últimos cuatro años de su vida construyó una relación cercana con la comunidades indígenas de La Montaña y fue en este tiempo que asumió su identidad étnica a prueba de todo. Creció en medio de carencias, como la mayor parte de los niños de esta región, se vio obligado a trabajar desde los diez años de edad. Su madurez política la alcanzó durante un año de militancia en el MPG. Un amigo cercano a Toño recuerda cómo a base de disciplina se hizo comandante de La Avanzada, “nunca buscó un beneficio personal y luchó al lado del pueblo”, por eso él le prometió a Toño que “hoy seguiremos avanzando, luchando por el pueblo”.

Los hechos violentos del 1º, 5 y 7 de junio de 2015 en la ciudad de Tlapa de Comonfort incidieron en un nuevo proceso histórico social que se empezó a tejer en la colonia Tepeyac, tras la muerte de Antonio Vivar. Los vecinos de diferentes colonias han iniciado una campaña de boicot contra los sitios de taxis: Juárez, Astudillo, El Señor del nicho y federados, debido a que los identifican como parte de un “grupo de choque” que acompañó a la policía en el desalojo del ayuntamiento y posterior represión en calles de la ciudad.

Una vez pasado el proceso electoral, la policía federal se va retirando poco a poco de La Montaña; sin embargo, dejó el germen que está dando vida a un grupo de seguridad. Una Policía Ciudadana conformada por “vecinos vigilantes” que se han pronunciado ya contra la militarización, respeto a la autonomía, la libre determinación de los pueblos y los derechos consagrados en la constitución mexicana.

Fotografía tomada del facebook Guerrero PCP
Fotografía tomada del facebook Guerrero PCP

El cuerpo de Antonio Vivar Díaz a pocos días de su sepelio fue exhumado por las autoridades con la finalidad de iniciar una investigación para esclarecer el origen de la bala que le segó la vida aquella noche del 7 de junio. Los vecinos del Tepeyac consideran que, es para buscar un culpable y detener lo que ya ha comenzado: la lucha organizada de los pueblos de La Montaña.

La voz de Antonio Vivar cayó para siempre, entre sus conocidos sólo quedan recuerdos de una melodía que solía interpretar:

Andaba yo buscando iguanas
Con mi hermanito el fulano
Cerca de la mogotera donde terminan los llanos […]
Buscábamos qué comer a mi mama y mis hermanitos
Buscábamos qué comer a mi mama y mis hermanos
Y la felicidad, dónde está que no la veo
Pues ya no está mi mama la mujer que yo tanto quiero
Y la felicidad! se está yendo con la tarde
Todavía recuerdo los consejos de mi padre […]

Información e imágenes de: GuerreroPCP, Colectivo El Grito y testigos anónimos.


[1] http://guerrero.gob.mx/2015/06/comunicado-grupo-de-coordinacion-guerrero-8/

[2] http://www.proceso.com.mx/?p=407047