Por: Martín López Gallegos
Ciudad de México, 11 de febrero de 2016. Decenas de fotógrafos, camarógrafos, reporteros, miembros del colectivo “Derecho a Informar” y sectores de la sociedad civil realizaron una manifestación frente a la Oficina de Representación del Gobierno del Estado de Veracruz, para repudiar el contexto de violencia y los asesinatos de periodistas que se vive bajo la administración del gobierno priísta de Javier Duarte de Ochoa en esa entidad.
El llamado a esta manifestación surge a raíz del reciente asesinato de la periodista Anabel Flores Salazar, quien la madrugada de este lunes (8 de febrero) fue sacada de forma forzada de su domicilio por hombres armados con vestimenta tipo militar. De acuerdo a los testimonios de familiares y diversas personas que presenciaron el acontecimiento, “fue secuestrada mediante el uso de la fuerza y la violencia al estilo fascista”.
Una vez sustraída de su domicilio, Anabel fue reportada por sus familiares como desaparecida. Un día después de su detención arbitraria, su cuerpo era lanzado a la cuneta de una carretera en el estado de Puebla, a la altura del kilómetro 1+580 de la carretera Cuacnopalan-Oaxaca con dirección a Tehuacán. Dicho sitio corresponde a una zona poblana ubicada a aproximadamente 15 kilómetros del estado de Veracruz.
Esta información sería confirmada casi de forma inmediata por autoridades locales del estado de Puebla. De acuerdo con un comunicado enviado por la Fiscalía General en Puebla, este martes (9 de febrero) a las primeras horas de la mañana fue localizado sin vida el cuerpo de una persona del sexo femenino que, por las características del mismo, todo indicaba que se trataba de Anabel. Cabe señalar que el cadáver de la periodista presentaba signos de tortura, además de ser arrojado con una bolsa en la cabeza y amarrada de pies y manos.
Con Anabel suman ya 17 reporteros veracruzanos asesinados en lo que va del sexenio del gobernado Javier Duarte Ochoa. Algunos asesinatos se han perpetrado en ciudades ajenas a Veracruz, pero el ejercicio periodístico de las víctimas radicaba en ese estado. La desaparición forzada, la violencia y la masacre envuelve a esta entidad. Todo parece indicar que la práctica del “exterminio” se ha convertido en el plan de trabajo de Duarte durante toda su gestión.
Por tal motivo las y los manifestantes condenaron el terrorismo de Estado que se vive en todo el país y enarbolaron la demanda de: “no más tortura, no más desapariciones forzadas y no más crímenes de Estado contra periodistas”, con especial acento en Veracruz. Así como la exigencia de justicia, esclarecimiento de los asesinatos, castigo a los responsables y juicio político a Duarte Ochoa, a quien se tiene plenamente identificado como el principal ejecutor de la política del terror en la entidad que gobierna.
Durante el acto, las y los presentes tapizaron, con cada uno de los rostros de las víctimas, las rejas que rodean la Oficina de Representación del Gobierno del Estado de Veracruz. Entre las fotografías que colocaron se encuentran las de Anabel Flores Salazar y de otros periodistas asesinados en meses recientes, tal es el caso de Regina Martínez y Rubén Espinosa.
De igual forma, colocaron una manta en la que se exige justicia por los asesinatos en la colonia Narvarte de la Ciudad de México, ocurridos hace seis meses. Por último, las y los manifestantes se concentraron en la entrada principal de la oficina, para cubrirse el rostro de forma simbólica con cada uno de los rostros de los periodistas caídos.
Neftalí Granados, integrante del colectivo “Derecho a Informar”, advirtió que: “México está viviendo una guerra donde los periodistas están en el tablero”, por ello exhortó al gremio de periodistas a tomar acciones contundentes para evitar más asesinatos, pues “parece que en México se pueden matar a periodistas, activistas o a quien sea y no hay castigo”, denunció el activista.
Finalmente, colegas periodistas y manifestantes enviaron mensajes de solidaridad a la familia de la periodista Anabel y de todas aquellas personas que ejercen la profesión del periodismo y que, lamentablemente, han caído presas de la represión del gobierno de Javier Duarte Ochoa y de Enrique Peña Nieto.